Conoce cómo puedes proteger tu bolsillo de la inflación con estas 5 formas muy prácticas (y que no incluyen dejar de comprar la mayoría de las cosas).
Los últimos 12 meses han visto los aumentos más altos en décadas en el índice de precios al consumidor (IPC) y muchos inversionistas están preocupados por el impacto que la inflación podría tener en la capacidad de todos para alcanzar sus metas.
Si bien es posible que no sea posible evitar los efectos de la inflación por completo, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir su impacto sin realizar cambios drásticos en las formas que usas tu dinero.
Considera agregar algunos activos resistentes a la inflación 📈
Aunque el aumento de la inflación puede ser preocupante, los inversionistas que ya tienen un portafolio bien diversificado de acciones y bonos tradicionales pueden tener cierto grado de protección, ya que históricamente portafolios como estos han tendido a crecer incluso en períodos de alta inflación.
La mayoría de los expertos financieros consideran que una combinación de acciones y bonos puede ayudar a los inversionistas a experimentar crecimiento mientras administran el riesgo.
Esto ha incluido la adición de materias primas diversificadas, como energía, metales industriales, metales preciosos y productos agrícolas, así como acciones inmobiliarias y acciones internacionales en los portafolios.
Revisa tu presupuesto 🤓
Se espera que el aumento de los precios tenga un mayor impacto en el gasto discrecional, ya que es probable que los consumidores reduzcan los gastos no esenciales.
Es por esto que los expertos sugieren que tales cambios en el gasto pueden ser una palanca importante para reducir el impacto de la inflación. Considera qué está impulsando la inflación y piensa si puedes cambiar en qué estás gastando tu dinero, para que tenga un impacto menor.
Puede ser prudente diferir las compras de bienes de consumo que se han visto particularmente afectados, como comestibles como carne o carros, los cuales han experimentado aumentos de precios de dos dígitos año tras año.
El efectivo no es (tan) tu amigo 💵
En tiempos de volatilidad e incertidumbre, puede ser tentador retirarse del mercado y reasignar algunos de los activos a una posición de efectivo.
Pero en un entorno inflacionario, tener efectivo puede ser contraproducente. Sí, se siente seguro porque el número en tu cuenta parece mantenerse estable. Pero cuanto más tiempo permanezca allí, menor será tu poder adquisitivo.
Además, sacar dinero del mercado puede tener un efecto sustancial en el rendimiento a largo plazo. Perderse solo los 10 mejores días del mercado durante aproximadamente 4 décadas históricamente ha reducido la riqueza hasta en un 55%. Realmente no merece la pena.
En cambio piensa en fondos mutuos más conservadores que mantienen mejor su valor peor al mismo tiempo protegen contra la inflación.
Repiensa tu fondo de emergencia 💰
Sin embargo, es posible que algunos inversionistas deseen tener más efectivo disponible en su fondo de emergencia para compensar el aumento del costo de vida que viene con la inflación.
Si bien puede no ser prudente dejar una gran cantidad de activos invertibles en efectivo sigue siendo importante estar preparado para cualquier necesidad de liquidez a corto plazo.
Debido a que los precios están aumentando, es posible que desees agregar dinero en efectivo a tu fondo de emergencia, para ayudarte a garantizar que puedas cubrir los costos de un gasto inesperado en caso de que surjan.
Por lo general, se recomienda reservar lo suficiente para cubrir los gastos de 3 a 6 meses. Si no has hecho un balance de cuánto te cuestan realmente tus gastos diarios, es posible que tu fondo de emergencia no esté listo cuando más lo necesites.
Es por esto que es tan importante realizar un balance de tus ingresos y gastos de forma constante para que puedas mantenerte siempre al día de cuánto dinero efectivamente necesitas.
No entres en pánico 😱
Si te vas a quedar con solo un consejo que sea este. La inflación es momentánea. Los mercados económicos, como todo en esta vida, son cíclicos. Lo que significa que es normal, y hasta sano, pasar por períodos inflacionarios.
Este aumento considerable de precios no se va a mantener así por el resto de los tiempos (o al menos es muy poco probable).
Así que si bien es importante apretar un poco más el cinturón para evitar gastar más dinero del que tenías presupuestado y diversificar tu inversión para tener activos que sean más resistentes a la inflación también es importante tener en cuenta el largo plazo.
Porque recuerda, todo pasa ✨
Cuando se trata de la inflación no hay una respuesta única para todos. El mejor curso de acción dependerá de tu nivel de riqueza y la etapa de la vida en que te encuentres. Pero tener un plan financiero bueno y sólido puede brindar algo de tranquilidad cuando los mercados parecen inciertos.
En este entorno, estar demasiado a la defensiva o tener demasiados activos en efectivo puede ser particularmente riesgoso. Si bien creemos que es probable que la inflación se modere desde los niveles recientes, esto puede demorar varios trimestres en desarrollarse.
Y aunque hay muchos signos de interrogación para los inversionistas (Ucrania, aumento de las tasas de interés, preocupaciones por la recesión), hay un verdadero riesgo de que ser demasiado cauteloso pueda resultar en una disminución del poder adquisitivo de sus activos.
Así que calma, tranquilidad y un poco de riesgo pueden ser la alternativa correcta para protegerte del ataque inflacionario.