En tyba creemos que las finanzas personales no se tratan solo de números, sino de bienestar. Todos queremos sentirnos tranquilos, seguros y reconocidos por nuestro esfuerzo. Y eso, en buena parte, es lo que la teoría de Maslow nos enseña: que las personas avanzamos hacia la plenitud a medida que vamos cubriendo nuestras necesidades, desde las más básicas hasta las más aspiracionales.
Si lo pensamos, algo similar pasa con nuestras finanzas. Cuando gestionamos bien nuestros recursos —incluido el CTS (Compensación por Tiempo de Servicios)—, podemos construir paso a paso una base sólida para nuestro futuro. En lugar de ver el CTS como un ingreso adicional o un dinero “guardado por si acaso”, podemos entenderlo como un recurso que nos permite subir peldaños en nuestra pirámide financiera: garantizar lo esencial, proyectar seguridad y alcanzar metas que reflejen nuestro mérito.
¿Qué es la teoría de Maslow y por qué sigue vigente?
La teoría de las necesidades de Maslow, formulada por el psicólogo Abraham Maslow en 1943, plantea que los seres humanos nos movemos por niveles de motivación que forman una pirámide: primero necesitamos cubrir lo básico (como alimentación y vivienda), luego buscamos seguridad, después conexión con otros, reconocimiento y finalmente autorrealización.
Esta pirámide de las necesidades humanas de Maslow se ha convertido en una de las representaciones más universales del comportamiento humano. Aunque nació en la psicología, su aplicación se ha extendido a muchos campos, incluyendo la educación, el trabajo y, por supuesto, las finanzas personales.
Desde tyba la reinterpretamos con una pregunta simple:
¿cómo puedes alinear tus decisiones financieras con tus necesidades reales, en lugar de actuar solo por impulso o por miedo?
Esa pregunta nos lleva a mirar nuestros recursos como el CTS, de manera más consciente, entendiendo que cada sol que administramos bien nos acerca a un nivel superior de bienestar.
La pirámide de las necesidades humanas de Maslow y su vínculo con tus finanzas
Maslow nos propone cinco niveles que podemos adaptar fácilmente al mundo financiero:
- Necesidades fisiológicas: cubrir los gastos básicos (alimentación, transporte, vivienda).
- Necesidades de seguridad: generar estabilidad y protección económica.
- Necesidades de afiliación: fortalecer vínculos y compartir metas.
- Necesidades de reconocimiento: valorar y recompensar el propio esfuerzo.
- Necesidades de autorrealización: alcanzar independencia y propósito financiero.
Cada nivel representa una etapa de madurez económica. No se trata de “saltar” de uno a otro, sino de reconocer en qué punto estás hoy y cómo avanzar de forma sostenible.
¿Cómo aplicar la jerarquía de las necesidades para organizar tu dinero?
La jerarquía de Maslow puede convertirse en una guía práctica para planificar tus finanzas: te ayuda a priorizar, distribuir y usar tus recursos con intención.
Si miramos el CTS desde esta óptica, deja de ser un simple fondo laboral y se transforma en el recurso que respalda tus próximos pasos, un reflejo tangible de tu esfuerzo profesional. A continuación, te mostramos cómo se alinea con cada nivel de la pirámide financiera.
Nivel 1: Necesidades básicas – administrar tus ingresos y gastos
Este primer nivel tiene que ver con cubrir lo esencial: vivienda, comida, transporte, salud y educación.
Aquí, la planificación financiera empieza con algo simple pero poderoso: conocer cuánto ganas y en qué gastas.
El CTS entra en juego cuando logras usarlo como respaldo de tus necesidades básicas sin depender de él para sobrevivir. Si cada mes mantienes un presupuesto estable, cuando llega tu depósito de CTS puedes tomar decisiones desde la tranquilidad, no desde la urgencia.
💡 Ejemplo práctico:
Imagina que tu presupuesto mensual ya cubre tus necesidades y dejas el CTS intacto al recibirlo. Esa elección refleja que tu base financiera está sólida: puedes destinar parte de ese recurso a construir tu siguiente nivel de seguridad.
Nivel 2: Seguridad – construir un fondo de emergencia con tu CTS
El segundo nivel de Maslow está vinculado con la seguridad y la estabilidad. En el plano financiero, esto significa protegerte ante imprevistos y evitar que una emergencia ponga en riesgo tus finanzas.
Aquí, tu CTS cumple un papel esencial como recurso de protección. Aunque no es un fondo de emergencia en sí mismo, puede ayudarte a construirlo o a fortalecerlo.
Por ejemplo, podrías destinar parte de tu CTS a una cuenta separada con liquidez, que te brinde tranquilidad ante imprevistos médicos, laborales o familiares.
En tyba siempre recordamos que la seguridad financiera no se trata de acumular, sino de tener control y previsión. Cuando sabes que puedes responder ante una urgencia, liberas espacio mental y emocional para enfocarte en tus objetivos de mediano plazo.
Nivel 3: Afiliación – compartir metas y decisiones financieras
Maslow habla de la importancia de las relaciones y el sentido de pertenencia. En finanzas, esto se traduce en construir objetivos compartidos y tomar decisiones que beneficien a quienes te rodean: tu familia, pareja o incluso una comunidad.
Usar tu CTS con sentido de afiliación puede significar, por ejemplo:
- Ayudar a tu familia a cubrir un gasto educativo importante.
- Aportar a la mejora de tu hogar.
- Empezar un proyecto conjunto que genere bienestar a largo plazo.
El dinero, en este nivel, se convierte en un puente hacia la conexión y la solidaridad, no en un fin en sí mismo.
Y ahí es donde la educación financiera se vuelve también un acto de cuidado: planificar con otros refuerza tu compromiso y te motiva a mantener tus metas claras.
Nivel 4: Reconocimiento – recompensar tu mérito con equilibrio
El cuarto nivel de la pirámide habla del reconocimiento: sentirte valorado, reconocido y capaz. En el mundo financiero, este paso implica usar tus recursos para celebrar tu esfuerzo sin perder el equilibrio.
Tu CTS es, precisamente, una recompensa a tu mérito laboral. Representa años de compromiso, constancia y dedicación. Por eso, destinar una parte de él para algo que te motive —una meta personal, un viaje, un curso, una mejora profesional— no solo es válido, sino necesario.
Lo importante es hacerlo con conciencia:
- No gastar por impulso, sino por propósito.
- No usar el CTS para llenar vacíos, sino para reconocer tus logros.
Así, el reconocimiento deja de ser un gasto y se convierte en una inversión emocional y personal.
💬 En palabras simples:
“Recompensar tu mérito no es darte un gusto; es reconocer el camino recorrido y mantener viva tu motivación para seguir creciendo.”
Nivel 5: Autorrealización – invertir con propósito
La cima de la pirámide de las necesidades humanas de Maslow representa la autorrealización: ese momento en el que buscas trascender, aprender y crear un impacto positivo.
En el ámbito financiero, este nivel se refleja cuando tus decisiones de dinero están alineadas con tus valores y tus metas de vida.
Aquí es donde muchos usuarios de tyba encuentran sentido en la inversión: no se trata solo de rentabilidad, sino de propósito.
Por ejemplo, puedes usar parte de tu CTS para:
- Empezar a invertir de manera diversificada según tu perfil.
- Contribuir a proyectos sostenibles.
- Planificar tu independencia financiera futura.
En este punto, el CTS deja de ser un monto “guardado” y se convierte en una oportunidad para avanzar hacia la autorrealización financiera, donde tu crecimiento profesional y tu bienestar personal se integran.
¿Cómo tu CTS refleja tu crecimiento financiero?
El CTS, más que una cifra, es un reconocimiento tangible de tu trayectoria laboral. Representa estabilidad, disciplina y progreso.
Gestionarlo con visión te permite convertirlo en un recurso que impulsa tu evolución financiera.
Veámoslo de manera práctica:
| Nivel de Maslow | Meta Financiera | Acción con el CTS |
| Fisiológicas | Cubrir lo esencial | Mantener presupuesto mensual sin depender del CTS |
| Seguridad | Crear fondo de emergencia | Destinar parte del CTS a reserva de liquidez |
| Afiliación | Compartir metas | Usar una porción para bienestar familiar o mejora del hogar |
| Reconocimiento | Celebrar logros | Invertir en ti: educación, descanso o desarrollo personal |
| Autorrealización | Invertir con propósito | Planificar con tyba según tus metas a largo plazo |
Esta tabla resume cómo tu CTS puede acompañarte en cada nivel de crecimiento, siempre desde una mirada estratégica y consciente.
Caso práctico: subir peldaños financieros con propósito
Imagina a María, una profesional de 35 años en Lima.
Durante los últimos años ha recibido puntualmente su CTS, pero hasta ahora no le había dado un destino claro. Después de aprender sobre la teoría de Maslow, decidió analizar su situación:
- En el nivel básico, ya cubre sus gastos mensuales sin depender de ese recurso.
- En el nivel de seguridad, usa parte del CTS para fortalecer su fondo de emergencia.
- En el nivel de afiliación, aportó a la educación de su hija.
- En el nivel de reconocimiento, invirtió en un diplomado que potencia su carrera.
- Y en el nivel de autorrealización, comenzó a invertir de forma planificada con tyba, enfocándose en metas de largo plazo.
María entendió que su CTS no era un ingreso extra, sino el reflejo de su esfuerzo y un aliado para su bienestar integral.
Del bienestar personal al bienestar financiero
Al final, la teoría de Maslow no es solo una estructura psicológica; es una forma de entender cómo evoluciona nuestra relación con el dinero.
A medida que cubrimos nuestras necesidades y avanzamos hacia la autorrealización, nuestras decisiones financieras se vuelven más conscientes, equilibradas y alineadas con lo que realmente nos importa.
Tu CTS es parte de ese recorrido: el recurso que materializa tu trabajo y tu constancia.
Usarlo con inteligencia, propósito y planificación te permite avanzar hacia un bienestar más completo, uno que no se mide solo en cifras, sino en tranquilidad, seguridad y proyección.
En tyba creemos que cada persona merece tener acceso a herramientas y educación financiera para gestionar sus recursos con libertad y confianza.
Porque cuando entiendes el valor de lo que construyes, recompensas tu mérito y te das la oportunidad de crecer.