Tener más dinero es de esas cosas que todos queremos, junto con comer más ensaladas y ahora sí empezar a leer más. De hecho, según un estudio de Nielsen Research, una cuarta parte de las personas considera a sus propósitos financieros como los más importantes.
Pero al igual que eso de la alimentación saludable, son muchos los que empiezan con motivación pero no se mantienen constantes. ¿La mejor edad para comenzar? Tus 20s.
👉 Los veinteañeros son la generación más educada en la historia según el Pew Research Center. Pero también son la primera generación en los tiempos modernos en estar peor financieramente que sus padres y abuelos a su edad.
Debido a la recesión, los jóvenes tienen que trabajar mucho más para poner sus finanzas en orden temprano y así tener suficiente para poder cumplir todas sus metas futuras.
A pesar de los datos, no te dejes intimidar. Debido a que estás comenzando joven, hacer algunos pequeños cambios financieros pueden tener un gran impacto en tus finanzas futuras.
💸 No hagas gastos grandes apenas tienes dinero
¡Woohoo! Llegó a ti un dinero extra pero por algún motivo ahora quieres gastarlo todo. ¿Alguna vez te has preguntado por qué pasa esto? Según un estudio del MIT, tu cerebro es el culpable.
Cuando de repente obtienes más dinero, los centros de recompensa en tu cerebro se iluminan y te hacen sentir invencible. Es el mismo sistema cerebral que se activa con la comida y la cocaína. Y al igual que un subidón químico, un subidón financiero se viene abajo una vez que has gastado demasiado dinero en cosas poco importantes.
Entonces, en lugar de buscar el subidón temporal de una cartera, ahorra o invierte el dinero para que eventualmente puedas mudarte a tu lugar soñado. Puede que no te sientas increíble ahora, pero la recompensa se sentirá mucho mejor.
💳 No financies nada a menos que REALMENTE lo necesites
A veces, como cuando compras un carro, el financiamiento es inevitable. Después de todo, la mayoría de nosotros no puede desembolsar el precio total del carro de una sola vez.
Pero muchos más lugares ofrecen financiamiento para cosas que no son esenciales, desde muebles hasta productos electrónicos de alto precio.
Es tentador pagar cero dinero inicial en un televisor, pero si cedes, te verás atrapado con mucha jerga legal sobre el interés y afectará tu billetera a largo plazo.
📺 No te confíes de las suscripciones
Claro, es posible que ya hayas cortado el cable y estés ahorrando. Pero, ¿realmente necesita pagar por Netflix, Amazon Prime y una docena de otros servicios de suscripción? Mira bien tus transacciones cada mes y analiza cuáles de ellas usas realmente.
🔍 Y averigua sobre otras opciones
Llamar a cualquier operadora de servicios del hogar, es probablemente, uno de los círculos del infierno de Dante. Pero todo ese estrés podría valer su peso en dinero en efectivo.
Muchos proveedores de telefonía, cable e internet a menudo realizan promociones, pero no se molestan en informarle a sus usuarios sobre ellas.
👉 Entonces, cada pocos meses, busca en Google “(Tu proveedor aquí)+ofertas” y mira si hay algo disponible. Luego llámalos y pídeles que te cambien a la oferta promocional.
En la mayoría de los casos vas a conseguir una mejor opción y te ahorrarás un poco de dinero adicional cada mes.
😬 No te sientas presionado por amigos
¿Todos tus amigos están programando ir a un bar para ponerse al día ahora que terminaron las vacaciones? No tienes que ir a cinco sitios diferentes en una semana y no tienes que sentirte presionado a ir a la inauguración de ese restaurante de sushi top solo porque una amiga quiere ir (aunque tu odies el sushi)
Para compensar, invita a tus amigos a otro tipo de salidas que sean más amigables con tu presupuesto pero igual de divertidas. Organiza una noche italiana en tu casa en la que todos cocinen o sal a hacer trekking, por ejemplo.
Tus 20s son la década para empezar a tomar las decisiones financieras que te van a dar las bases correctas para el resto de tu vida.