Cuando el protagonista de Hamlet, la novela del aclamado dramaturgo William Shakespeare, se cuestionaba la razón del “ser o no ser”, no imaginaba que algún día podríamos parafrasear esta icónica cuestión y llevarla al terreno del ahorro, pero vaya que es una cuestión que tenemos en la punta de la lengua y especialmente en la coyuntura que se vive en el Perú. Ver el tipo de cambio en récords históricos de S/ 4.14 y una tendencia marcadamente al alza desde 2020, hace que este dilema tome especial protagonismo en la planificación financiera de todos.
Para muchos jóvenes en el Perú siempre ha sido muy natural hablar en términos de soles y dólares, y saber del tipo de cambio diario. Sin embargo, ¿de dónde viene este uso de la moneda americana con tanta normalidad en nuestro país? En países vecinos como Colombia o Chile no se suele pensar en dólares como lo hacemos aquí al ver los precios de un carro, una propiedad o los tiquetes de un vuelo, pero en Perú se hizo común el tener cuentas bancarias en soles y dólares, y plantearse la disyuntiva del ahorro en ambas monedas desde la década de los 80´s.
La hiperinflación y posterior shock que llevó al cambio de moneda (pasamos del “sol” al “inti” y luego al “nuevo sol”) insertaron en la idiosincrasia peruana la idea que el dólar es un refugio de valor y que el tipo de cambio es un dato para revisar diariamente.
En este artículo queremos contarte brevemente los factores que explican las variaciones en el tipo de cambio y cómo se podría ahorrar e invertir considerando el riesgo cambiario, de tal manera que cuentes con un set de criterios que te permitan responder a la cuestión: “¿Ahorro en soles, dólares o ambos?”
¿Por qué sube o baja el tipo de cambio?
La estabilidad macroeconómica y monetaria de un país, así como las buenas expectativas de crecimiento, empleo y desarrollo, se suelen reflejar en el valor de su moneda fortalecida. Contrariamente, la incertidumbre política y económica contribuyen a su desvalorización.
Ahora bien, el tipo de cambio no es una cuestión individual porque no depende exclusivamente de una sola moneda. Teoricamente, el tipo de cambio es una relación de intercambio, por lo tanto depende del valor de las dos monedas comparadas. Los movimientos al alza en el tipo de cambio se pueden leer de dos maneras: 1. Que el sol se deprecia, o 2. Que el dólar se aprecia; cada lectura tiene distintas implicancias.
Un debilitamiento del sol se puede dar por factores como la inestabilidad política o bajas expectativas de inversión futura en el Perú, mientras que un fortalecimiento general del dólar (contra el sol y otras monedas) se puede atribuir a cambios en la política monetaria de la Reserva Federal de EE. UU. o un sentimiento de mercado pesimista que haga que los agentes económicos se refugien en dólar.
En este sentido, el tipo de cambio se puede mover por factores internos o externos, y la fuerza que tengan al alza o baja del cambio, llevando a tener efectos evidentes en las decisiones de ahorro de las personas.
¿Todo en soles, todo en dólares o una combinación de los dos?
Uno de los riesgos de inversión que también afectan al ahorro es el “riesgo cambiario”, es decir, el riesgo propio de la moneda en la que invertimos o ahorramos. Hacer una cosa o la otra únicamente en una moneda puede aumentar o agudizar este riesgo, así como limitar nuestras posibilidades de inversión y complicarnos cuando necesitemos de otra moneda. De esta manera, y así como lo hacemos al diversificar los tipos de activo o los sectores en los que se invierte para mitigar riesgos, también es muy prudente diversificar la moneda en que se ahorra e invierte.
Ahora la pregunta es ¿cuánto debo guardar/invertir en soles y cuánto en dólares? La respuesta típica de los economistas es: “depende”. Esa dependencia deriva de la moneda en la que generamos ingresos, las necesidades financieras que tenemos y los objetivos y preferencias personales. La mayoría de los trabajadores en el Perú generamos ingresos en soles y nuestros gastos del día a día, así como los del hogar, son en esta misma moneda.
Pensando en un presupuesto, los gastos fijos y los de ocio se suelen hacer en la moneda local y lo que nos queda se asigna al “fondo de emergencias” y a invertir. En sencillo, si tus objetivos de mediano y largo plazo se suelen pensar en dólares (como un carro, departamento o estudios en el exterior), mientras que tu ahorro o fondo de emergencias se suelen cubrir en soles (salud, contingencias y otras), lo más adecuado podría ser construir un portafolio diversificado de largo plazo en dólares y el efectivo y fondo para contingencias mantenerlos en la moneda local.
Cabe destacar, en favor del dólar, que el universo de inversiones de mediano y largo plazo en moneda americana es muchísimo más amplio y líquido que las opciones de inversión en soles. No por casualidad los portafolios de inversión en la banca privada tienen típicamente 90% de sus posiciones en dólares y solo 10% en acciones puntuales del mercado peruano o simplemente en efectivo para el uso diario.
Entonces ¿Cómo y cuándo cambiar?
Te queremos dejar un par de consejos prácticos para reducir la angustia en el proceso de cambiar lossoles/dólares y no morir en el intento.
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- El mejor horario para cambiar es entre las 11:00 a.m. y la 1:00 p.m. en días de semana puesto que es el periodo en el que más operaciones se dan y con mejores condiciones.
- Si hablamos de montos más grandes, el cambio de monedas es un proceso que se sugiere hacer por partes y poco a poco para promediar precios y evitar el error del apuro o la eterna espera para hacer ajustes en el ahorro.
Finalmente, nunca pierdas de vista estar al tanto de las noticias y saber interpretar sus implicancias en el valor de las monedas, y recuerda, ser lo más frío (en emociones) posible y estar orientado hacia tus objetivos y necesidades de corto, mediano y largo plazo, te ayudarán a cumplir tus objetivos de la forma más eficiente y provechosa posible. Los dilemas déjaselos a Hamlet, tú empieza a tomar decisiones.
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