¿Te has preguntado cómo invertir en acciones? Aquí te contamos cómo puedes hacer de forma rápida y eficiente (y sin entrar en pánico).
Limpiar detrás de la nevera, volver a llamar a tu tía, organizar tus fotos… Hay muchas cosas que sabes que debes hacer, pero no las haces porque te parecen demasiado abrumadoras. Lo sé. Yo también he estado ahí. Y seamos honestos es muy probable que en esa lista esté también empezar a invertir y hacer un presupuesto.
Aquí es cuando tu me dices: “sí, he tenido la intención de empezar a invertir” 👍
Cuanto más tiempo estés invertido tu dinero, más tiempo tendrás para que se multiplique gracias a los rendimientos compuestos (hola interés compuesto, te amamos). Ahí es cuando el dinero que gana en tus inversiones genera dinero.
👉 Traducción: comienza a invertir lo antes posible, justo después de ahorrar para emergencias y pagar deudas con intereses altos.
Y lo mejor de todo es que no necesitas mucho dinero para empezar, que es una creencia que muchos tienen. Verifica tu presupuesto para decidir cuánto puedes permitirte reservar cada mes para inversiones.
Ahora que ya está claro que sí, que tienes que empezar a comprar acciones y que es probablemente una buena decisión financiera es momento que hablemos de la parte más práctica: cómo hacerlo.
Te guío en cómo comprar inversiones. Es más rápido que prepararte un café ☕
La verdad es que si tienes tiempo de prepararte un café (o comprarlo, da lo mismo) probablemente tienes tiempo de comprar acciones.
Paso #1: Decide cuál es tu perfil de riesgo y tu horizonte de inversión 🎢
Consejo de amigo inversionista: conoce qué tan arriesgado eres. Esto es lo mejor que puedes hacer.
No todos tenemos perfiles de riesgo y horizontes de inversión iguales. Por ejemplo, no es lo mismo si eres joven uno tienes dependientes ni deudas que si estás pagando una hipoteca y eres cabeza de familia.
Paso #2: Abre tu cuenta 📱
Algo clave para empezar a invertir es tener una cuenta que te permita comprar acciones. No todas las instituciones lo permiten. Aquí hay dos formas populares de hacerlo, según su estilo de inversión:
👉 Si quiere estar en el asiento del conductor… mira a los corredores (piensa: tyba.) con una plataforma en línea fácil de usar. Presta atención a cualquier tarifa de cuenta y/o requisitos mínimos.
Si prefieres no intervenir… busca fondos mutuos (sí, también tyba) que funcionan como una canasta de activos ya diversificada y que por lo general requieren de menor intervención por parte del inversionista (o sea tú).
Paso #3: Elige tus inversiones 💸
Has oído hablar de acciones y bonos. Invertir en la combinación adecuada para ti es fundamental. Las acciones tienden a ser más riesgosas, pero pueden tener una recompensa mayor. Los expertos sugieren tener más cuando eres más joven y puedes permitirte vivir más cerca del límite (#Yolo).
Hay una regla general fácil para decidir cuánto de tu portafolio debe invertirse en acciones: resta tu edad de 110. Entonces, si tienes 30 años, el 80 % deberían ser acciones y el 20% bonos. Cuanto más te acerque a la jubilación (o al logro de cualquier objetivo para el que estés invirtiendo), más bonos querrás porque se consideran apuestas más seguras. Lo mismo ocurre si tu tolerancia al riesgo es baja (lo que hablamos en el paso 1).
👉 Buenas noticias: no tienes que hacer toda la selección tú mismo. Invertir en fondos cotizados en bolsa (ETF) y fondos mutuos es una manera fácil de comprar una gran cantidad de activos a la vez. Y diversificar.
En teoría, distribuir tu dinero entre muchos tipos diferentes de inversiones significa que cuando algunas no te están dando dinero, otras deberían hacerlo.
Si estás pensando en comprar acciones individuales siempre recomiendan comprar las de empresas que conoces y que usas ya que estás más familiarizado con su propuesta de valor.
Por ejemplo, si compras seguido por Amazon probablemente sea buena idea comprar acciones de este retail en vez de comprar las de otra tienda online que no usas nunca.
Paso #4: No mires fijamente tu saldo 👀
Verlo con demasiada frecuencia podría estresarte o animarte a tomar decisiones precipitadas. El mercado es impredecible y los precios de las acciones se mueven todo el tiempo.
Si bien invertir implica cierto riesgo, generalmente es mejor dejar tus inversiones en paz cuando las cosas se ponen difíciles. Si estás en esto a largo plazo (léase: años, no meses) y tiene un portafolio diversificado, mantener el rumbo puede darle a tu dinero la oportunidad de recuperarse con el tiempo.
👉 Recordatorio útil: el mercado de valores ha sobrevivido a todas las recesiones de la historia… y se ha vuelto más fuerte.
Cualquier cosa puede parecer aterradora cuando no entiendes cómo funciona. Pero invertir no es algo que debas temer. Tómalo paso a paso a una velocidad que funcione para ti y disfruta años más adelante cuando veas cómo rentó tu inversión.