En este breve artículo vamos a explicarte un concepto fundamental del mundo de las inversiones con una analogía imposible de olvidar. Te quedará más claro que una pintura hiperrealista. En el arte, los artistas usan diferentes materiales y herramientas para lograr su obra maestra. En las inversiones pasa algo similar, hay que variar en los tipos de activos para lograr la “obra maestra” de una adecuada estrategia de inversión. Este proceso se llama “diversificar” y es uno de los principios clave para invertir correctamente y hacerle frente al riesgo que implica hacerlo. Para entender mejor este concepto sigue leyendo.
Imagínate que un amigo o familiar viene a visitarte a Perú por primera vez, y te pide la “fija” de museos de arte para no irse sin conocerlos. El único problema es que esta persona solo tiene un día para hacer turismo, por lo tanto, debes elegir un destino entre dos opciones: el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) o el Museo de Arte de Lima (MALI). Este amigo/familiar te dice que le gustaría ver de todo, pero tú no conoces a profundidad sus gustos en cuanto al arte.
¿Qué museo le recomendarías?
Por un lado, el MAC es más moderno, sin embargo, las obras de arte son únicamente de la corriente contemporánea. Por otro lado, el MALI cuenta con distintas corrientes artísticas y estilos que evolucionan a la par de la historia del Perú. En este caso, como no sabes qué tipo de arte es el preferido de tu visitante, lo mejor es “irte a la fija” para que tenga una experiencia más enriquecedora, es decir, sugerirle el museo que tiene “de todo un poco” y que pueda diversificar diferentes corrientes de arte: el MALI.
Si lo extrapolamos al mundo de inversiones, diversificar es distribuir tu dinero a diferentes compañías, activos, sectores o regiones con el fin de “irte a la fija” y construir un portafolio que tenga “de todo un poco”. Pero ¿Por qué? El objetivo de este principio es reducir el riesgo que uno asume cuando invierte en un producto financiero expuesto al mercado bursátil. Veámoslos con un ejemplo: cuentas con USD 1,000 y tienes dos opciones de inversión (solo puedes escoger una opción); la primera opción es que puedes invertir todo ese dinero en una sola compañía específica, la segunda opción es que puedes invertir el mismo monto en un fondo mutuo, este te permite diversificar en un aproximado de 50 compañías. ¿Qué opción elegirías? Si tienes dudas, la menos riesgosa sería la segunda opción porque de ese modo estás expuesto, no solo a una única empresa, sino que a varias; esto sin tener que invertir un dólar de más
Como te contamos anteriormente, el beneficio principal de la diversificación es hacerle frente al riesgo que implica invertir. Pero aún hay más, cuando diversificas no solo logras reducir el riesgo a nivel de compañías al invertir en alternativas diversificadas, como los fondos mutuos, sino que también logras reducir más el riesgo de todo tu portafolio a través de diferentes inversiones con exposiciones a distintos sectores, países, temáticas, entre otros.
¿Cómo seguir diversificando?
Si volvemos a la analogía del mundo del arte es como si en vez de solo disfrutar del arte pictórico y sus corrientes, distribuyes tu tiempo en otros tipos de arte como la música, a través de conciertos o festivales; la danza, yendo a ver coreografías de ballet o de bailes folclóricos… y así con el resto de las artes: el teatro, la literatura, etc.
Así mismo pasa en las inversiones, para seguir aprovechando el principio de la diversificación y beneficiarse de este, al momento de invertir se puede optar por diferentes tipos de activos (renta fija, renta variable y renta mixta), sectores (consumo masivo, tecnología, etc.), países o regiones (EE. UU., Europa, Perú, Latam, etc.), como también temáticas (innovación, sostenibilidad, etc.). En conclusión, de esta manera obtienes mayor exposición a los diferentes mercados “del mundo mundial” y logras reducir el posible riesgo, en otras palabras: “pones todos los huevos en diferentes canastas” – una de paja, otra de plástico, otra de madera, otra de material orgánico, etc.