Hablemos sin tapabocas sobre las criptomonedas

Últimamente y más aún durante la pandemia, se ha “viralizado” un tema del que antes se hablaba poco y se conocía todavía menos. Es muy probable que, entre tus amigos, compañeros de oficina o familiares te hablaran sobre rentabilidades bastante llamativas si invertías en las famosas monedas digitales que iban a cambiar el sistema financiero, las “criptos”. Incluso, quizá también te encontraste con mensajes de alerta por su alta volatilidad (cambios bruscos de precios) o simplemente con varios anuncios en redes sociales, Youtube o en el buscador de Google publicitando estas monedas digitales: las criptomonedas. 

Es importante recordar que, al final del día, eres tú quien decide dónde y cómo poner tu dinero a invertir. Nuestra labor es informarte lo más posible para que puedas tomar las mejores decisiones. Además, en la construcción de tu portafolio de inversiones tendrás diferentes elementos, así que las criptos y tyba podemos convivir tranquilamente.

¿Qué son las criptomonedas?

Son un tipo de “moneda alternativa” 100% digital, siendo la más famosa hoy en día el bitcoin, creado por el desarrollador alias Satoshi Nakamoto en el 2009. Un dato curioso es que antes de ese año ya se habían creado otras monedas digitales, pero estas no tuvieron mucho éxito debido a que, como eran emitidas por bancos centrales, no eran independientes.

Las criptos sirven como un medio de pago intangible pues al ser 100% digital no hay manera en que puedas tenerlo en tus manos. Son “descentralizadas”, es decir, que a diferencia de otro tipo de monedas, no tiene el respaldo de un Banco Central que se encargue de su control y emisión.

Este tipo de monedas utilizan criptografía para asegurar y verificar las diferentes transacciones que se puedan realizar con este tipo de activos; además de controlar la oferta de unidades, logrando así que no se creen monedas porque sí.

Hasta acá, ya has podido ver la primera diferencia entre las criptomonedas y las monedas tradicionales (lo más obvio: unas son digitales y otras físicas), pero ¿qué otros aspectos las diferencian? Miremos el siguiente cuadro comparativo:

Y… ¿Qué es el blockchain?

Estas monedas digitales, utilizan una tecnología llamada blockchain (también conocida como “cadena de bloques”, así se traduce literalmente al español), el cual cumple la función de un libro contable donde se registran cada una de las transacciones que se realizan con este tipo de activos; en teoría brinda mayor seguridad por el registro único de cada movimiento.

Ya sabemos qué son y cómo se crean, pero seguro te estarás preguntando dónde se guardan. Claramente no tendrás la posibilidad de tenerlas en tu bolsillo porque son digitales, sin embargo, ahora existen monederos o carteras digitales que te permiten almacenarlas y hacer movimientos virtuales y microtransacciones con este tipo de activos.

Miremos qué ventajas pueden ofrecernos este tipo de monedas:

• Son activos globales: Como este tipo de monedas no tiene un “sello” específico de algún Banco Central o en otras palabras no están reguladas por ninguna entidad o gobierno, sino que funciona a través de una base de datos descentralizada, tienen la facultad de poderse utilizar en cualquier parte del mundo. A continuación, te dejamos una tabla con los datos de mercado de las principales criptomonedas.

• Brindan seguridad ante falsificaciones: Debido a la técnica que se emplea para crear esta moneda, la falsificación es casi imposible. Además, para realizar cualquier tipo de movimiento es necesario una clave única.
• Rapidez en los pagos virtuales: con este tipo de monedas se podrían agilizar, en una buena medida, el pago de compras virtuales sobre todo en los casos en los que se requiere tiempo para la verificación de los pagos (que a veces puede tardar hasta varios días).

Pero también vas a encontrar algunas desventajas:

• Falta de regulación: Al ser una moneda que no se emite por medio de un Banco Central, no existe un marco institucional que brinde información sobre la misma, lo cual lleva a que varios sectores de la economía tengan muy poca confianza en este tipo de activos.
• Alta volatilidad y riesgo de pérdida del capital: Seguramente has escuchado que “a mayor riesgo, mayor potencial de retorno en tu inversión”; sin embargo, al no tener un respaldo financiero formal, las criptomonedas son activos que están expuestos constantemente a altas volatilidades, que si bien, pueden generar rendimientos en el corto plazo, no son activos adecuados para un ahorro programado de larga duración, ya que tu dinero podría verse en peligro por los movimientos tan fuertes que se presentan en su valorización; aunque ya algunas entidades los están ofreciendo como parte de su portafolio
  
  En el siguiente gráfico puedes ver la alta volatilidad presente en este tipo de activos, en donde en menos de un año, ha tenido valorizaciones muy interesantes, pero también riesgos de pérdida de capital muy latentes… Como se puede ver, la estabilidad no es un patrón en este tipo de activos financieros.
  

• Valoración sin fundamentos: Una de las características de un activo financiero es poder ser valorado para tener precios de referencia sobre el mismo, las valoraciones se dan a partir de análisis estadísticos de los precios y de un análisis llamado “fundamental”. Este último es en donde se analizan factores de tipo económico e institucional que puedan influir en un determinado activo.
  
  Por esto, al no tener un marco regulatorio y lo que esto conlleva, valorar este tipo de activos es más complejo y dependerá exclusivamente de la oferta y demanda que se presente por el activo e incluso de la opinión de líderes del mercado financiero que afectan de manera determinante en su precio. Por ejemplo, como lo ha hecho Elon Musk, el CEO de Tesla, con sus comentarios sobre bitcoin.

Además, al ser un activo “joven”, vas a encontrarte inestabilidad en los precios, lo cuál lo hace atractivo para aquellos que eligen el camino del trading, en donde se apoyan en lo que se conoce como análisis técnico (de indicadores estadísticos y de comportamientos gráficos) para buscar oportunidades de inversión.

Finalmente, si estás pensando en invertir en este tipo de activos, los siguientes 3 pasos te pueden ayudar a tener una mayor claridad sobre a la inversión que estás por iniciar y tomar la mejor decisión posible, eso sí, siempre lo más informado que puedas.

1. Busca asesoría de profesionales, las personas que te presionan para entrar a este tipo de inversión, por lo general, no son profesionales.

2. Asegúrate de entender el riesgo que podrías asumir con estos activos.

3. Diversifica tu portafolio de inversión y “no pongas todos los huevos en la misma canasta”. 

Con esta información ya tienes una ligera visión de los pros y los contras de las criptomonedas. Ahora, es tu decisión si quieres que esta moneda digital sea parte de tu portafolio de inversión o no. Más adelante iremos profundizando más en este tema para que puedas tomar las mejores decisiones para tus necesidades. 

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