Cada vez que llega el día de pago, es una oportunidad, para revisar nuestro panorama financiero, hacer cambios positivos y establecer nuevos hábitos. Por esto te vamos a explicar algunos hacks de pago, ya que, si restablecemos nuestra mentalidad acerca del dinero, en realidad puede ser una gran oportunidad.
Ya sea que tu cheque de pago llegue en intervalos regulares o que tus flujos de ingresos sean menos predecibles, las rutinas del día de pago son importantes, así que en este artículo te compartimos qué hacer el día que te pagan, para cambiar tus finanzas por completo.
1. Revisa tu certificado de pago 👀
Es fácil saltarse los conceptos básicos, pero este simple paso es muy importante, porque para muchos de nosotros, los montos de los cheques de pago, variarán en cierta cantidad cada mes por varias razones.
Las tasas de impuestos, las contribuciones a las cuentas de jubilación o los gastos de beneficios, y nuestra tasa de pago pueden cambiar (incluso si tenemos un salario relativamente fijo).
Las personas independientes lo saben bien: Cada flujo de ingresos debe coincidir con las facturas, lo antes posible, para detectar errores rápidamente y mantenerse al tanto de la contabilidad.
Si tus ingresos son más rutinarios, este sigue siendo un hábito fundamental. A menudo damos por sentado que la capa entre nuestros ingresos brutos y netos funciona muy bien, pero no verificamos cómo cambian estas cosas de un mes a otro.
Es necesario comprender cualquier tipo de variación y saber si debes realizar cambios en los beneficios, retenciones o contribuciones para la jubilación.
2. Verifica las transferencias y pagos automáticos 📲
Automatizar mis ahorros e inversiones, ha sido uno de los cambios más útiles que he hecho para mi bienestar financiero.
Cuanto menos pensamiento y tiempo pongamos en estas acciones, más probabilidades hay de que se mantengan a largo plazo.
Por eso es recomendable tener transferencias a cuentas de ahorros, cuentas de inversión y pagos de deudas, todo listo para el día de pago.
De esa manera, cuando estás revisando tus finanzas el día de pago, ya se han ejecutado varias de las transacciones que esperabas.
También es muy positivo tratar de comprender mejor eso que algunos llaman “micro facturas”. Esto se refiere, principalmente, a esos gastos más pequeños, como pagos recurrentes de aplicaciones, servicios de transmisión o membresías.
Utiliza el día de pago para verificar las suscripciones y limpiar los cargos innecesarios, puedes decidir eliminar alguna de estas que ya no estás usando realmente o darte cuenta de un cargo recurrente que no corresponde a tus gastos.
3. Escanea tus cuentas en busca de cargos inesperados 💳
Cuanto más digital es nuestro mundo, más exponemos nuestras herramientas de pago a fraudes o cargos inesperados.
Es probable que tu día a día, se lleve a cabo sin efectivo (especialmente ahora), lo que significa que tu cuenta termina llena de pequeños gastos hormiga. Un cargo pequeño aquí para el almuerzo, y otro año para el café: Son fáciles de pasar por alto, especialmente si no se revisan periódicamente.
Una vez al mes sería demasiado abrumador, por lo que se recomienda el escaneo quincenal, para asegurarte de que reconoces todos tus cargos es una forma importante de protegerse contra el fraude.
Del mismo modo, asegúrate de aprovechar las alertas automáticas más recientes que ofrece tu banco o compañía de tarjeta de crédito.
Ahora es bastante fácil personalizar las notificaciones de gastos, por lo que puedes recibir un mensaje de texto o un correo electrónico rápido si un cargo cae fuera de los parámetros que estableciste específicamente.
4. Encuentra un trabajo a cada sol que entra a tu cuenta 💸
A veces el llamado presupuesto “base cero” se trata de que, en el día de pago, puedas encontrarle un trabajo a absolutamente cada sol que ganas.
Lo que esto significa que, tus pagos de ahorros e inversiones salen primero, seguidos de las facturas.
De esta manera, lo que queda no es solo “dinero divertido”, sino también un presupuesto que se asigna a objetivos de gasto más pequeños, como una pieza de inversión de armario para la que podrías estar ahorrando.
También, podrías optar por destinar una parte más grande de un cheque de pago a cualquier deuda.
Esto se siente más manejable, si solo tienes que pensar en las próximas dos semanas y considerar si tienes algún gasto potencial no planificado, en vez de sentirte abrumado por tener que organizar un mes o un semestre.
Esto también puede funcionar bien si vives en una casa con múltiples fuentes de ingresos. En lugar de ahorrar un cheque de pago completo, para un gasto grande como el alquiler, reservar una parte de cada pago puede parecer más manejable.