La deuda es uno de los cuatro pilares financieros clave en la evaluación de la calificación crediticia, y junto con la solvencia, la rentabilidad y la liquidez, determina la capacidad de las empresas para acceder a financiamiento en condiciones favorables. Aunque existen numerosos indicadores de endeudamiento, presentaremos algunos de los más importantes.
Ratio de Endeudamiento: Deuda / Pasivo Total
Este clásico indicador mide la proporción de deuda con respecto al total del pasivo. Es un reflejo de cuánto depende la empresa de financiamiento externo, tanto a corto como a largo plazo. Aunque este ratio varía según el sector, generalmente se considera saludable si oscila entre el 40% y el 60%.
Valores superiores indican una dependencia excesiva de terceros recursos, lo que podría afectar la solvencia, mientras que valores inferiores sugieren que la empresa tiene recursos subutilizados, generando rendimientos bajos para los propietarios.
Coeficiente de Endeudamiento a Corto Plazo: Pasivo Corriente / Pasivo Total
Este coeficiente revela qué proporción de la deuda es a corto plazo. Es deseable para la empresa que la mayor parte de la deuda sea a largo plazo, ya que la deuda a corto plazo puede reducir significativamente la liquidez.
El Pasivo Corriente incluye no solo deudas con entidades de crédito, sino también con administraciones públicas y proveedores, lo que varía según el sector y el tamaño de la empresa. Idealmente, este coeficiente debe situarse entre el 20% y el 30%.
Coeficiente de Endeudamiento a Largo Plazo: Pasivo No Corriente / Pasivo Total
Este coeficiente indica qué parte de la deuda es a largo plazo. Aunque es preferible que la empresa tenga más deuda a largo plazo que a corto, este enfoque no siempre coincide con los intereses de los acreedores.
El valor de este ratio varía según las necesidades de activos fijos de la empresa y su capacidad para generar rentabilidad. Un rango saludable es del 20% al 40%.
Servicio de la Deuda: Flujo de Caja / Pasivo No Corriente
Este indicador evalúa la capacidad de la empresa para pagar su deuda a largo plazo y también es un indicador de rentabilidad.
Aunque varía según el sector, es deseable que este ratio no sea inferior al 15%-20%, lo que indicaría que la empresa necesitaría más de 6.5 años para pagar completamente su deuda a largo plazo con su flujo de caja.
Fondo de Maniobra: Activo Corriente / Pasivo Corriente
Este ratio evalúa la capacidad de la empresa para cubrir sus deudas a corto plazo con sus activos más líquidos. Debe ser superior a 1 para indicar que la empresa puede cumplir con sus obligaciones de corto plazo con la liquidez que genera.
Estas cinco medidas son suficientes para monitorear el comportamiento de la deuda. Es importante tener en cuenta las diferencias entre sectores, especialmente en términos de adquisición de activos fijos y plazos de pago.
Es recomendable analizar simultáneamente los cuatro pilares financieros: endeudamiento, rentabilidad, solvencia y liquidez, para obtener una visión completa de la salud financiera de la empresa.