Tomar un nuevo trabajo es un momento emocionante. También es un evento importante de la vida que puede causar estrés, financiero y de otro tipo.
El estrés a corto plazo de cambiar de trabajo por lo general vale la pena a largo plazo. Las contrataciones externas tienen el potencial de ganar entre un 18 y un 20 por ciento más que los empleados promovidos desde dentro, según un estudio de Wharton School.
Si puedes combinar una mejor paga con un viaje más corto o mejores beneficios, decir “sí” a un nuevo trabajo podría ser una obviedad.
Hacer un presupuesto en torno a la transición de tu carrera puede evitar que tu nuevo trabajo genere un revés financiero. Antes de decidir cuándo vas a dejar tu antiguo trabajo y comenzar uno nuevo, primero analiza algunos números.
Nadie quiere quedarse atrapado en un aprieto sin un cheque de pago a la vista.
Conoce tus fechas de pago antiguas y las nuevas 📆
Cada empleador tiene políticas de nómina ligeramente diferentes. ¡Y se pueden complicar!
Es posible que te hayan pagado mensualmente, dos veces al mes, semanalmente o quincenalmente. Además, algunos empleadores pagan por adelantado, mientras que otros pagan después de que se realizó el trabajo.
¿Confuso? Puede ser. Aquí hay unos ejemplos:
El empleado A quiere dejar su trabajo. Recibe su cheque de pago por el tiempo trabajado del 1 de enero al 15 de enero el 31 de enero.
Al empleado B, por otro lado, se le paga por ese mismo período de pago el 15 de enero.
A la empleada C se le paga antes de que invierta el tiempo. Recibe su cheque de pago el 1 de enero.
En estos tres escenarios, el Empleado A puede esperar recibir su pago casi dos semanas después de su último día de trabajo. Es probable que al empleado B se le pague en o cerca de su último día, y el empleado C recibirá su último cheque de pago antes de que termine de trabajar.
Para alguien que se toma tiempo libre entre trabajos, el Empleado A está en la posición más favorable.
Planifica tus últimos y primeros cheques de pago 💸
Podrías encontrarte en una situación complicada si no consideras cuándo recibirás tu primer cheque de pago en tu nuevo trabajo.
Incluso si el Empleado C no se toma tiempo libre, si su nuevo empleador no paga por adelantado, ¡podría pasar un mes o más sin un cheque de pago!
Nuevamente, las posibilidades de cadencia varían, así que asegúrate de preguntar cuando finalice el trato con tu nuevo empleador.
Algunos empleadores pueden emitir cheques de pago en su primer día, mientras que otros lo agrupan con el segundo cheque de pago. Y si has pasado de un ciclo de pago quincenal a un programa de pago mensual, realmente tendrás que estirar tu dinero.
Si ese es el caso, asegúrate de tener fondos en reserva. Y si necesitas echar mano de los ahorros, hazte responsable y reembolsa a tu cuenta de ahorros cuando reciba ese primer cheque de pago.
Revisa cuándo vencen sus facturas 💳
Si eres bueno manteniendo un presupuesto, probablemente sepas cuáles son tus gastos mensuales promedio. Arriendo o hipoteca, facturas de servicios públicos y otras facturas mensuales: estas cuotas no se detienen solo porque estás en medio de un cambio de trabajo.
Podría ser útil para algunos pagar estas facturas con anticipación, aunque esto no siempre es posible.
Algunas facturas también se pueden suspender durante un mes. Llama a tu banco, compañía de tarjetas de crédito o compañía de préstamos y explica tu situación para ver qué pueden hacer por ti.
Pregunta qué tipo de pago te darán en el trabajo 🤔
A veces, puedes recibir un pago en efectivo por beneficios no utilizados, como días de vacaciones.
Algunos empleadores agrupan el tiempo de enfermedad y el tiempo de vacaciones. Otros asignan días por diferentes razones.
Esta política varía según el empleador. Una buena referencia es el manual del empleado y cualquier sistema que utilicen para realizar un seguimiento de los días libres. Deberías poder investigar esto por tu cuenta sin que nadie se dé cuenta.
Los beneficios de cambiar de trabajo pueden tardar un tiempo en materializarse. Mientras tanto, un poco de planificación, junto con la voluntad de vivir frugalmente durante algunas semanas, puede garantizar una transición sin problemas y minimizar el estrés financiero.