El mismo cuidado que se le da al ahorro para un gran objetivo, como el comprar una casa, se le debe dar también a la creación de un presupuesto de inversión.
Un presupuesto bien definido puede marcar una gran diferencia a la hora de determinar lo que puedes invertir mensualmente. Pero antes de establecer uno hay algunos factores clave que también afectarán cuánto puedes invertir, como la renta disponible, tu edad y liquidez.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de hacer un presupuesto de inversión? 👀
¿Cuál es tu ingreso disponible? 💸
Se define como la cantidad que sobra después del pago de los gastos necesarios.
Por eso, antes de hacer un presupuesto de inversión es recomendable hacer primero un presupuesto personal en el que incluyas cuáles son tus ingresos, cuáles son tus gastos de necesidades y cómo puedes recortar para tener más dinero disponible para invertir.
Liquidez personal 💰
La velocidad con la que un activo puede convertirse en efectivo generalmente determina la liquidez de una inversión.
Si una cuenta de inversión te penaliza por retiros prematuros o tiene términos que requieren períodos de tenencia de cierta duración, es probable que se trate de una inversión ilíquida.
Tu liquidez personal debe determinarse antes de comenzar a invertir, ya que no querrás liquidar inversiones para hacer frente a imprevistos.
Por eso es tan importante contar con un fondo de emergencia del que puedas hacer retiros cuando necesites, en por ejemplo, una cuenta de ahorro. De esta forma tus inversiones pueden permanecer en el mercado de renta variable.
¿Cómo calcular tu presupuesto de inversión? 🧮
Si ya has leído algunas de nuestras notas sobre cómo ahorrar y cómo hacer un presupuesto personal, entonces ya conoces la ley 50, 30, 20.
Este consejo básicamente estipula que utilices el 50% de tus ingresos para gastos de necesidades, como pagar tu vivienda y hacer la compra del supermercado.
El 30% puedes destinarlo a gusto y deseos como por ejemplo, tomarte un café, salir a comer o comprar ropa.
Y finalmente el 20% restante para ahorro e inversión. Si ya cuentas con un fondo de emergencias, probablemente tomes la mayoría de este 20% para tus inversiones.
Si todavía no cuentas con un fondo de emergencias, deberías dividir esta cantidad entre la construcción de este fondo y tus inversiones a largo plazo. Esta regla hace que el proceso de hacer un presupuesto de inversión sea muy rápido.
Cómo aplicar el 50/30/20 a tu vida ✍️
Entonces, ¿cómo se usa realmente la regla 50/30/20? Para poner en práctica esta sencilla regla de presupuesto, deberás calcular la proporción 50/30/20 en función de tus ingresos y categorizar tus gastos. Así es cómo:
Calcula tus ingresos después de impuestos 💵
El primer paso para usar la regla de presupuesto 50/30/20 es calcular tus ingresos después de impuestos. Si trabajas por cuenta propia, tu ingreso después de impuestos será lo que ganes en un mes, menos los gastos de tu negocio y la cantidad que hayas reservado para impuestos.
Si eres un empleado con un sueldo fijo, esto será más fácil. Echa un vistazo a tu nómina para ver cuánto cae en tu cuenta bancaria cada mes.
Categoriza tus gastos del último mes 🛍
Para obtener una imagen real de a dónde va tu dinero cada mes, deberás ver cómo y dónde gastaste tus ingresos durante el último mes.
Obtén una copia de tu extracto bancario de los últimos 30 días. Ahora, divide todos tus gastos en tres categorías: necesidades, deseos y ahorros.
Recuerda, una necesidad es un gasto esencial sin el cual no se puede vivir, como el alquiler. Un deseo es un lujo adicional sin el que podría vivir, como salir a cenar. Y los ahorros son pagos de deudas adicionales, contribuciones de jubilación a tu fondo de pensiones o dinero que estás ahorrando para un día lluvioso.
Evalúa y ajusta tus gastos para que coincidan con la regla 50/30/20 🤔
Ahora que puedes ver cuánto de tu dinero se destina a tus necesidades, deseos y ahorros cada mes, puedes comenzar a ajustar tu presupuesto para que coincida con la regla 50/30/20. La mejor manera de hacer esto es evaluar cuánto gastas en tus deseos cada mes.
De acuerdo con la regla 50/30/20, un deseo no es extravagante, es una sutileza básica que te permite disfrutar de la vida.
Como reducir sus necesidades puede ser una tarea compleja y desafiante, lo mejor es determinar cuáles de tus necesidades puedes reducir para mantenerte dentro del 30% de tus ingresos netos.
Cuanto más reduzca el gasto en sus deseos, más probable será que puedas alcanzar su objetivo de ahorro del 20%.
Este número es simplemente una sugerencia que te puede ayudar como guía, pero no es nada definitivo.
Recuerda que las finanzas personales son eso, personales. Y solamente puedes decidir lo que le hace sentido a tu presupuesto y lo que se ajusta a tu estilo de vida y tus objetivos.