Un warrant de acciones es un acuerdo que otorga el derecho de comprar o vender acciones de una empresa a un precio y fecha determinados. Si bien los warrants tienen similitudes con los contratos de opciones, también presentan diferencias significativas.
Para el inversionista minorista promedio, los derivados como los warrants y las opciones no son realmente indispensables. Aunque pueden contribuir a diversificar una cartera, dado el riesgo asociado al apalancamiento, los inversores deben ser cautelosos y estar atentos a los cambios de precios y a la volatilidad del mercado.
Entendiendo los warrants de acciones
Un warrant de acciones es un contrato de derivados entre una empresa pública y un inversor que confiere al titular el derecho de comprar o vender acciones de la empresa emisora a un precio específico antes de una fecha determinada. No existe la obligación para los titulares de warrants de comprar o vender las acciones subyacentes.
Similar a los contratos de opciones, los warrants tienen un precio de ejercicio, que es el precio por acción al cual el titular puede comprar o vender las acciones. Además, los warrants tienen una fecha de caducidad, a partir de la cual pierden su validez.
Por lo general, un warrant otorga al titular el derecho de comprar o vender una acción. Cuando se ejercen los warrants para comprar acciones, la empresa emisora emite nuevas acciones, lo cual diluye la propiedad de los accionistas existentes y reduce su participación en la empresa.
Una vez que se ejercen los warrants y se adquieren las acciones, estas pueden mantenerse en una cuenta comercial regular con un corredor en línea. El titular puede comprar o vender las acciones de la misma manera que lo haría con cualquier otra acción.
Tipos de warrants
Existen dos tipos de warrants: los warrants put y los warrants call. Los warrants put permiten a los titulares vender acciones que ya poseen, mientras que los warrants call les permiten a los inversores comprar acciones.
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Warrants de compra
La mayoría de los warrants son warrants de compra, lo que significa que los titulares tienen el derecho de adquirir acciones a un precio de ejercicio específico durante un período determinado que finaliza en la fecha de vencimiento del warrant.
Un inversor solo debe ejercer la opción de compra si está “in the money”, es decir, si el precio de mercado de las acciones es mayor que el precio de ejercicio.
Consideremos una orden de compra con un precio de ejercicio de $110. Si el precio de mercado de la acción subyacente es de $110 o menos, el inversor debe dejar que el warrant expire. Sin embargo, si el precio de la acción subyacente es de $150, el inversor debe ejercer el warrant y obtener un descuento de $40 al comprar una acción de la compañía.
Warrants de venta
Los warrants de venta otorgan al titular el derecho, pero no la obligación, de vender una cantidad específica de acciones al emisor al precio de ejercicio.
Los warrants de venta se ejercen al precio de ejercicio y están “in the money” solo cuando el precio de mercado cae por debajo del precio de ejercicio.Siguiendo el ejemplo anterior, esto significaría que el precio de la acción subyacente debería estar por debajo de $110; de lo contrario, el ejercicio del warrant resultaría en una pérdida.
Otros aspectos de los warrants a tener en cuenta
Los warrants de todos los tipos se clasifican según su ejercicio. Un warrant estadounidense se puede ejercer en cualquier momento hasta la fecha de vencimiento, mientras que los warrants europeos solo se pueden ejercer en la fecha de vencimiento. Ambos tipos de warrants se emiten tanto en Estados Unidos como en Europa.
Además, los warrants suelen tener una tasa de conversión que especifica la cantidad de warrants necesarios para comprar o vender una acción. Por ejemplo, una relación de conversión de 4:1 significa que se necesitan cuatro warrants para comprar una acción.
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Por qué las empresas emiten warrants
Las empresas emiten warrants por diversas razones:
- Obtener capital: si una empresa necesita aumentar su financiamiento, puede vender warrants en el mercado abierto o a instituciones financieras para su posterior reventa. De esta manera, la empresa genera capital tanto a través de la venta de los warrants como de la venta de acciones cuando los warrants se ejercen.
- Financiar adquisiciones: en ocasiones, una empresa puede incluir warrants, además de efectivo, para financiar la adquisición de otras empresas.
- Incentivar la compra de bonos o acciones preferentes: una empresa puede incluir warrants en bonos o acciones preferentes para hacerlos más atractivos. De esta manera, los compradores tienen la oportunidad de beneficiarse de un aumento en los precios de las acciones al ejercer sus warrants cuando los valores de las acciones alcancen niveles de conversión favorables.
- Atraer empleados: los warrants se pueden ofrecer como parte adicional de la compensación para atraer nuevos empleados y retener al personal existente. Estos warrants suelen ser contratos de estilo europeo, con fechas de ejercicio establecidas varios años en el futuro, con el objetivo de incentivar a los nuevos empleados a permanecer en la empresa.
Diferencias entre warrants y opciones
Los warrants y las opciones tienen similitudes en ciertos aspectos:
- Ambos brindan la oportunidad de comprar o vender activos a un precio acordado en o antes de una fecha futura, dependiendo de si son de estilo americano o europeo.
- Tanto los warrants como las opciones permiten a los inversores acceder al apalancamiento al asegurar un precio futuro por una prima, que es una pequeña cantidad de dinero pagada en el presente.
- Tienen un precio de ejercicio y una fecha de vencimiento.
- Pueden estar “in the money” o “out of the money” según si el precio de las acciones es mayor (para una opción de compra) o menor (para una opción de venta) que el precio de ejercicio.
Sin embargo, existen diferencias clave entre los warrants y las opciones:
- Emisión y negociación: los warrants son emitidos por una empresa específica, mientras que las opciones son creadas por participantes del mercado y se negocian en el mercado secundario.
- Uso y propósito: las opciones pueden utilizarse tanto con fines especulativos como para generar ingresos, a menudo se emplean para cubrir posiciones en otros activos. En cambio, los warrants se emiten principalmente para aumentar el capital de las empresas y atraer inversiones, no generan capital adicional para las empresas emisoras.
- Plazo: los contratos de opciones son a corto plazo, generalmente con una duración de menos de un año, e incluso pueden ser de días, semanas o meses. Los warrants son instrumentos a largo plazo, con un plazo que puede extenderse de cinco a diez años.
- Dilución: cuando se ejerce un warrant, la empresa emisora emite nuevas acciones, lo que puede diluir la propiedad de los accionistas existentes. Las opciones no tienen este efecto sobre la propiedad de las acciones.
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Ventajas de los warrants
- Potencial al alza: debido a su apalancamiento inherente, los warrants ofrecen un potencial significativo de ganancias en caso de movimientos favorables del precio del activo subyacente.
- Horizonte de tiempo extendido: los inversores tienen un mayor período para observar cómo se desarrollan sus inversiones, ya que los warrants suelen tener horizontes de tiempo más largos.
- Ajuste por dividendos: cuando una empresa emisora paga dividendos, el precio de ejercicio de los warrants puede ajustarse a la baja, lo que puede beneficiar a los titulares de warrants.
Desventajas de los warrants
- Mayor riesgo y volatilidad: los warrants están expuestos a un mayor riesgo y volatilidad en comparación con las acciones subyacentes, lo que puede aumentar la incertidumbre para los inversores.
- Falta de derechos de voto y dividendos: los tenedores de warrants no tienen derechos de voto ni derecho a recibir dividendos, lo que los coloca en desventaja con respecto a los accionistas.
- Complejidad y disponibilidad: los warrants son instrumentos financieros complejos y su disponibilidad puede verse limitada en comparación con las opciones.
- Emisión por empresas más especulativas: los warrants tienden a ser emitidos por empresas más especulativas, lo que implica un mayor nivel de riesgo en comparación con las opciones emitidas por entidades más establecidas.
Al igual que con cualquier otro instrumento financiero derivado, se requiere un nivel significativo de habilidad y experiencia para aprovechar los beneficios de estos instrumentos y evitar posibles riesgos.
Se recomienda encarecidamente a los inversores interesados en incluir warrants en su cartera de inversiones que busquen el asesoramiento de un profesional financiero experimentado.
Un asesor financiero puede brindar la orientación necesaria para tomar decisiones informadas y gestionar de manera adecuada los riesgos asociados con los warrants.